Problemas grupos electrógenos
Rezumes de aceite, carbonilla y humo blanco son algunos de los problemas originados en los grupos electrógenos de emergencia por los arranques en vacío o con poca carga. El régimen ideal de trabajo de los grupos electrógenos es al 80% de su capacidad aproximadamente, pero la mayoría de los fabricantes no recomiendan trabajar por debajo del 50% de la carga en periodos prolongados.
Existe un defecto generalizado en el mantenimiento de los grupos electrógenos de emergencia. ¿Cuál? Es el arranque en vacío para pruebas pero también el tener sobredimensionada la potencia de la máquina para cubrir posibles ampliaciones. Esto hace que en este tipo de máquinas se produzcan mayormente problemas derivados de la falta de alcance de la temperatura ideal en el bloque motor. Y asimismo, acarrea una serie de eventos no deseados.
En primer lugar, no se alcanza la temperatura mínima para que abra la válvula termostática. Por lo que no se genera una circulación completa del refrigerante hacia el radiador. A priori no representaría un problema, pero facilitamos el sedimento de partículas y descomposición del mismo en el radiador.
Por otro lado, la falta de temperatura óptima en el bloque motor afecta a la dilatación que deberían tener por diseño los materiales por los que está compuesto y no permite los cierres estancos entre estas partes. Uno de los efectos más visibles de este efecto, suelen ser rezumes de aceite por los colectores de escape. Muchos creen que es debido a defectos de juntas o malos aprietes, pero realmente la causa es esta falta de dilatación del material. Esto se arregla generalmente, sometiendo al generador a periodos de varias horas de carga, al menos al 80% del régimen máximo y recomendablemente haciendo que esta carga llegue casi al 100% en cortos periodos.
¿Cuáles son algunos de los problemas de grupos electrógenos más habituales?
Uno de los efectos menos deseados y más dañinos en el motor y que causa grandes problemas grupos electrógenos a medio y largo plazo es la descompensación de la mezcla de aire- combustible en las cámaras. Esto produce deterioro de cilindros y camisas provocando que el combustible no quemado se escurra por las paredes y disuelva el aceite lubricante de las mismas.
Otros de los problemas de grupos electrógenos son el deterioro de los pistones, camisas y válvulas producidos por la generación de ácido sulfúrico, por la mezcla de condensación de agua y el azufre presente en el gasóleo.
Asimismo, otro problema es la aparición de partículas no quemadas y hollín que obturan las válvulas y cabezas de los inyectores. Y por último, la degradación prematura del aceite.
¿Cómo evitar cada uno de esos problemas de grupos electrógenos?
Para conseguirlo, queremos aportar una serie de recomendaciones para la correcta prueba o funcionamiento del grupo electrógeno.
1. Revisión previa
Antes de realizar un arranque programado en carga deben de ser revisados ciertos componentes:
- Grupo electrógeno y conmutación deben encontrarse en modo automático, libres de alarma y con los interruptores de potencia bien posicionados.
- El grupo electrógeno debe estar caldeado ya que no es recomendable que los motores arranquen en frio.
- Avisar a los usuarios del edificio o planta que se puedan ver afectados.
- Avisar a los centros de control de alarmas o plataformas que supervisen las alarmas del edificio.
- Que los SAI (si se dispone de ellos) están operativos y libres de alarmas.
- Controlar los componentes que se puedan ver afectados por el corte de suministro. Por ejemplo, en algunos edificios los ascensores deben ser bloqueados para evitar el atrapamiento temporal de los usuarios.
- Que la carga del generador esté siempre por encima del 50% del nominal.

2. Arranque de carga
Una vez revisado esto podemos hacer un corte de red. Ante ese fallo de red, el grupo electrógeno arrancará tras unos segundos. Los vigilantes de tensión suelen temporizar la activación de la orden de arranque para el grupo electrógeno, desde unos segundos hasta un par de minutos. Esta temporización dependerá de la programación del vigilante de tensión o el automatismo encargado de dar la orden de arranque al grupo electrógeno, y se utiliza para evitar que el grupo electrógeno arranque cuando haya un micro corte.
Unos segundos después de recibir la orden de arranque externa el grupo electrógeno arrancará, y tras estabilizar los parámetros, estará en disposición de recibir la carga.
Se debe tener en cuenta que el impacto de carga inicial, no debe superar el 50% de la potencia total del generador, ya que ante un impacto superior es probable que el grupo electrógeno no se a capaz de asumirlo provocando una parada inesperada, con la consecuente caída de la instalación y como mínimo caída de tensión y frecuencia considerables. Por lo que, es importante tener en cuenta todo esto para evitar u ocasionar más problemas en los grupos electrógenos.
Una vez arrancado y en carga, se puede mantener en marcha el tiempo que se estime oportuno para después restablecer el suministro de red. Las antes mencionadas válvulas termostáticas suelen abrir en torno a los 80 ℃ y es recomendable esperar el tiempo suficiente para que abran las válvulas y el motor refrigere de forma correcta. También se puede observar el comportamiento de las cargas y la reacción de los parámetros (tensión, frecuencia, etc) ante las mismas.
Pasado el tiempo estimado para la duración de la prueba podemos devolver la red.
3. Vuelta de red
La última de las recomendaciones para evitar problemas en grupos electrógenos es la vuelta de red. Por ello, es recomendable que la maniobra de conmutación tenga una temporización de 1 a 3 minutos con el objetivo de garantizar la estabilidad de la red. En esta temporización se controla que la tensión y frecuencia de las fases se encuentre en los rangos establecidos. Si durante esa temporización la red mantuvo parámetros estables se abriría el interruptor de grupo y se cerraría el interruptor de red, restableciéndose así el suministro.
Para finalizar y evitar más problemas en grupos electrógenos, haremos una comprobación de los componentes revisados en la revisión previa:
- Normalización del grupo electrógeno
- Conmutación
- SAI
- Y la correcta operatividad de la instalación.